A modo de introducción
En estos momentos tan complicados para el movimiento libertario, en el que la represión, la tortura, el hostigamiento y la eterna vigilancia por parte del Estado se hace presente, es necesario llevar a cabo (o continuar) con un proceso de auto-instrucción, con el fin de conocer todas aquellas teorías y formas de pensamiento de todas y todos esos personajes que divulgaron el pensamiento libertario y, que a su vez, ofrendaron sus vidas por esos mismo ideales.
Como herederos, no sólo del pensamiento, sino de toda acción y responsabilidad que tiene consigo el anarquismo, creemos que hay diversas necesidades con las cuales cumplir, además de conocer estos ideales y preservarlos, es necesario propagarlos. Hoy, la lucha no es proletaria o campesina solamente, las circunstancias exigen de una organización popular en todos los aspectos y dentro de esta organización, es menester mostrar a esa misma población que existen otras alternativas a la que ya estamos acostumbrados. Mostrar que la lucha libertaria no está solamente en la propaganda por el hecho, sino en la acción directa: en la auto-organización, en la educación, en la autogestión…
Por ese motivo, nos es grato presentar este nuevo título. Texto elaborado por uno de los grandes teóricos del pensamiento anarquista: Eliseo Reclus (1830-1905), quien durante el siglo XIX y principios del XX, tuvo renombre no sólo en los círculos científicos –debido a sus grandes estudios en torno a la geografía, que estuvieron impreg
nados de su pensamiento libertario-, también por su fluidez y nitidez en cuanto a su trabajo teórico anarquista. En palabras de Max Nettlau podemos considerar el trabajo de Reclus como “feliz porque su trabajo intelectual no sólo era interesante, sino que podía compenetrarlo de su pensamiento libertario íntimo, y así ha producido obras a la vez competentes como tales y que llevan su sello personal de artista en bella ejecución literaria y de pensador libertario y humanitario.”
En ocasiones fundamentándose en la ciencia para explicar aquellos devenires sociales que oprimen al pueblo, pero no por ello dejando a un lado su carácter humanista en pos de la construcción de una sociedad libre.
El análisis y crítica que realiza en este trabajo -que su primera publicación se realizó en el año de 1897 y que lleva por título original L’Evoluion, la Revolition et l’ideal anarchique- nos lleva a reflexionar el porqué de la evolución-revolución, que como conceptos en constante cambio no dejan de estar ligadas como factores de transformación social.
Los conceptos de evolución y revolución, son concepciones sociales, es decir, la transformación no vendrá de un solo ser, sino que tendrá que ajustarse a un contexto y a una especificidad histórica y socio-cultural. Y para que estos conceptos dejen de ser abstracciones es menester llevarlos a la concreción por medio del factor “apoyo mutuo” que preconizó Kropotkin. Por ende, la revolución y la evolución no parten como conceptos aislados. El bi-factor evolución-revolución conlleva a un cambio, sin embargo amigas y amigos lectores ¿Hemos cambiado? ¿Hemos evolucionado?
Además, incluimos una breve ponencia del mismo Eliseo
Reclus, que pronunció en el año de 1894 a la Logia Masónica “Amis Philathropes”, en la cuál, con ejemplos simples y fundamentados en la ciencia, Reclus describe desde su particular punto de vista, la idea de una sociedad anarquista, así como las causas y efectos de las sociedades europeas de aquel momento. Es necesario poner a nuestro pensador en su tiempo, contextualizar su situación y de ahí partir al análisis de cada una de sus teorías, así como de sus propuestas.
Sin más, les dejamos a su crítica y reflexión, las palabras y el pensamiento de un hombre que concibió su realidad y actuó sobre y en ella. Ahora es nuestro turno llevar a cabo la realización de ese bello ideal que es la anarquía. La revolución no crece en las masetas compañeras y compañeros, se construye a partir del trabajo de cada uno de nosotros. No basta con quererlo, hay que tomarlo.
Fraternalmente: el grupo editor