Presentación
En tantos años de trabajo editorial siempre sentíamos la necesidad de publicar algo de Proudhon, pero el enorme tamaño de sus obras, así como el problema que presenta el hecho de que su obra no sea comprendida con la lectura de uno de sus libros, nos frenaba siempre para editarlo.
¿Qué es la propiedad? Es la obra más conocida de Proudhon. Obra si bien de mucha importancia, muy insuficiente para entender el pensamiento de Proudhon.
El método dialéctico del genial anarquista francés debe tenerse siempre en la mente a la hora de leerlo, so pena de caer en lecturas insuficientes y torcidas. No han sido pocos los que no han entendido a Proudhon, desde el marxismo hasta algunos anarquistas, que achacan a Proudhon ser una contradicción y muchos, muchísimos más los que iniciando en sus ideas apenas leen algunos renglones y dejan la lectura directa para mejor atender lo que otros, marxistas, historiadores en general y personas apenas versadas en las ideas de Proudhon no dudan a lanzar como interpretaciones verdaderas.
Proudhon no entrega a sus lectores una obra terminada en cada libro. No da al lector las cosas masticadas para que éste solamente las engulla. Proudhon presenta las partes, las deja sobre la mesa. Habla bien y mal de todo al mismo tiempo. El lector poco asiduo a sus ideas dialécticas ve en esto contradicciones. En efecto: en 1840 maldijo la propiedad, y en 1846 la hace una obra de justicia. Y la gente ve en esto una contradicción, cuando no es más que sentar las bases de un algo y dejar al lector sacar sus propias conclusiones. En 1840 Proudhon habló de la propiedad respecto de la jurisprudencia, y en 1846 respecto de la crítica de la economía política. No es, pues, suficiente con leer en 1840 que La propiedad es un robo. Es preciso que el lector lea las demás obras de Proudhon para hacerse una imagen precisa sobre lo que éste quería para la propiedad. En su obra Pobres y ricos declara que lo que siempre buscó para la propiedad era el equilibrio. Este equilibrio no es más que su sistema antinómico, pero algunos lectores malintencionados no han comprendido este análisis dialéctico y por ello sus conclusiones de las ideas de Proudhon son siempre bastante pobres.
El que tenga este libro en sus manos deberá tener en cuenta la dialéctica antinómica de Proudhon para poder comprender en toda su importancia este libro.
La obra que se leerá a continuación es una obra muy importante de Proudhon por tres razones.
-La obra se editó en 1865 en España, traducción de Francisco Pi I Margall, obra que tomamos aquí. Fue después editado en 1869 y en 1885 también en España y hasta el día de hoy no había sido nuevamente editada en castellano. Estamos recuperando, pues, una obra de más de 135 años sin editarse en nuestro idioma.
-Proudhon no nos hablará aquí de la justicia, de la libertad o del anarquismo como lo ha hecho en otras obras magistrales. Proudhon sentará las bases del Progreso, de manera totalmente neutral, y de aquí brotará por sí misma la Justicia, la Libertad y el anarquismo como consecuencias naturales y lógicas del movimiento del Progreso.
-Escapamos de los libros clásicos de Proudhon y damos a la publicidad un libro donde el anarquista francés nos muestra su lado puramente filosófico. Desconocido casi en su totalidad en la actualidad, dar a conocer un texto tan desconocido ofrecerá a los estudiosos del anarquismo una cara más de Proudhon que sin duda es muy importante de conocer.
A pesar de ser un libro de filosofía hay varias partes en las que Proudhon nos habla también de sus ideas económicas, lo que sin duda es siempre enriquecedor. Añadimos al final una carta de Proudhon donde también nos habla sobre sus ideas económicas.
El trabajo realizado aquí, en el que se rescata el pensamiento de Proudhon, esperemos que no sea el último, y que pronto demos a conocer más obras del anarquista francés. La importancia de Proudhon en el anarquismo es primordial, y darlo a conocer es prácticamente un deber.
El grupo editor